26 de octubre de 2011

Cada tormenta trae consigo la esperanza de que por la mañana todo volverá a estar limpio de nuevo y que hasta las manchas más perturbadoras habrán desaparecido así como las dudas sobre su inocencia o las consecuencias de su error, las cicatrices de su traición o el recuerdo de su beso. 
Aguardamos a que pase la tormenta esperando lo mejor, pero en el fondo de nosotros mismos sabemos que algunas manchas son tan indelebles que nada podrá lavarlas.

1 comentario:

  1. Paulaaa con este mensaje seguramente se quede grabada mi cuenta, desde ahí puedes ver mis blogs, que por cierto hace 2354768731687 años que no actualizo :) un besoooo!!

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